Conexiones con huella: De Heus colabora con Psicoanimal para mejorar la calidad de vida de los mayores
En De Heus comenzamos el año impulsando un proyecto muy ilusionante: hacer posible que regresen las terapias asistidas con perros a las residencias de mayores de la mano de Psicoanimal. Una actividad que había sido suspendida como medida para evitar contagios, y que los mayores echaban mucho de menos. Desde Psicoanimal no dudaron en adaptar las sesiones al formato vídeo-llamada, y desde De Heus no dudamos en colaborar económicamente para hacerlo posible.
Las Intervenciones Asistidas con Animales consisten en la incorporación de un animal a una sesión terapéutica como facilitador o mediador en la interacción con la persona. En el caso de la asociación Psicoanimal, cumplen 10 años realizando acciones terapéuticas o educativas con su equipo de profesionales del ámbito socio-sanitario y del mundo animal y la pieza clave: perros y caballos.
Con ellas se consigue favorecer la comunicación, descentralizando el problema y potenciando las emociones positivas, a través de un estímulo multisensorial con el que se facilita el desarrollo de vínculos.
Durante el mes de enero se llevarán a cabo nuevas conexiones con los mayores en diferentes centros, en las que participan habitualmente un psicólogo experto en IAC de Psicoanimal y uno de sus perros entrenados para la intervención.
“Desde De Heus y Piensos Canun estamos encantados de poder colaborar con Psicoanimal para que las personas mayores disfruten de estas actividades de estimulación y conexión con sus recuerdos, especialmente ahora que sus salidas al exterior y las visitas de sus seres queridos están restringidas“, asegura Jaime Alcañiz, jefe de producto y distribución en De Heus.
Excelente acogida de la primera conexión
Gracias a nuestra aportación, el pasado 30 de diciembre el centro de Sanitas Clara del Rey recibió una "visita virtual" que les hizo muchísima ilusión, y es que en esta época que nos toca vivir, la entrada de un medio visual les ha permitido tener una burbuja de oxígeno con el exterior debido a las limitaciones actuales.
“Con la sesión han podido reconectar con sus recuerdos y emociones y llevar a cabo una actividad con la que salir de la rutina. Esta vez nuestros amigos caninos de Psicoanimal consiguieron llegar muy cerca de ellos a través de la pantalla”, explica Yolanda Medina, directora del Centro de Día.
Durante la doble sesión que se llevó a cabo, uno de los objetivos principales fue trabajar la reminiscencia, haciendo a los usuarios participantes activos a través del relato de sus vivencias con animales, “con todos los objetivos secundarios que ello conlleva: promoción del lenguaje, activación de los distintos tipos de memoria, e incluso a nivel físico, ya que se tenían que levantar y caminar hasta la pantalla”.
Una terapia que deja huella
Psicoanimal y el Centro de Día Sanitas Clara de Rey llevan tres años trabajando en un proyecto de intervención asistida con perros y no dudan en destacar sus beneficios: “El efecto es espectacular, especialmente en mayores con Alzheimer o con deterioro cognitivo. Aunque trabajamos mucho la estimulación física, nos dimos cuenta de que el aspecto emocional es importantísimo para mejorar la calidad de vida”, apunta Yolanda.
Rocío Fernández, psicóloga y experta en intervenciones asistidas con animales (IAA) en Psicoanimal, explica cómo a través de estas actividades “es posible llegar a provocar reacciones sin que los pacientes se den cuenta, como volver a mover la mano para acariciar al perro cuando de otra forma no se habían logrado estos movimientos”.
“La relación de las personas mayores con estos perros, incluso en los casos en los que presentan problemas para comunicarse, activa los recuerdos. Los mayores rememoran épocas pasadas en las que se han relacionado con una mascota y esto se refleja en su sonrisa”, asegura Rocío.
“Las conexiones son mágicas y el perro también lo capta. Los perros tienen esa capacidad de romper la burbuja en la que estamos, llegar al interior de las personas. Después de nuestra visita, que en este caso ha sido virtual, perduran los efectos positivos de la intervención, y se abren nuevos objetivos para seguir trabajando con cada uno de forma individualizada”.
Desde la dirección del Centro creen que “la actividad tiene un recorrido enorme, no solo a nivel lúdico-social, sino que también puede ser empleado como vehículo en sesiones de estimulación cognitiva o física, superando la barrera que supone la no presencia física del animal. Los mayores se entusiasmaron tanto que queremos proponer esta actividad a otros centros”.
Rocío Fernández y Yolanda Medina participaron en una entrevista en Onda Cero en las que hablaron de estas conexiones virtuales que despiertan sonrisas. Puedes escucharlo aquí.