Vacuno de carne

Los principales gastos son la adquisición de animales y los costes del pienso con el que alimentarlos. Es importante comprar animales bien desarrollados y a un buen precio. Los animales bien desarrollados y sanos desarrollan un mejor rendimiento y son más rentables. Para ello necesitan una alimentación equilibrada que les permita una digestión segura y un rendimiento óptimo.

Sí, aportarles pienso mejorará su desarrollo y les permitirá aprovechar al máximo su potencial de crecimiento. Los animales jóvenes son más eficientes en su crecimiento. Utilizando los suplementos nutricionales adecuados, lograremos aumentar la tasa de crecimiento de los terneros, mejorando el desarrollo de su rumen y la ingesta de forraje

El forraje es la base de una explotación extensiva de vacuno rentable y sostenible. Es fundamental gestionar los pastos y el pastoreo del rebaño. A lo largo del año, la disponibilidad de forraje varía considerablemente. Para hacer un uso óptimo del mismo, es necesario un plan de aprovechamiento del forraje y una correcta suplementación. De esta forma se conseguirá mantener la productividad y la rentabilidad de la explotación

El rendimiento reproductivo es la base de una explotación de vacuno. Con el Plan ReproBeef®, ofrecemos un plan nutricional con consejos de gestión para abordar los problemas clave que afectan al rendimiento reproductivo.

La fertilidad del rebaño es un factor primordial en la eficiencia productiva de las vacas nodrizas y depende de factores como la nutrición, la condición corporal, el manejo durante el periparto, la fertilidad individual, los sementales, etc.
La nutrición de las vacas y las novillas influye directamente en la fertilidad del rebaño, y el nivel energético de la dieta es el principal factor nutricional que interfiere en el rendimiento reproductivo. Las necesidades energéticas de las vacas reproductoras se pueden dividir en orden prioritario para el mantenimiento, lactancia, aumento de peso y condición corporal, y por último reproducción. En otras palabras, si la vaca se mantiene a un nivel nutricional que solo permite el mantenimiento, la respuesta por parte del animal será la inhibición de la actividad reproductiva. Además de la energía, otros nutrientes como proteínas, macro y micro minerales y vitaminas son importantes para el rendimiento reproductivo.

Las necesidades nutricionales de las vacas nodrizas se pueden dividir en cuatro períodos, según la fase productiva a lo largo del año: postparto, gestación y lactación, mitad de gestación y preparto. Por lo tanto, las necesidades nutricionales varían en cada período, y el programa nutricional debe seguir estas variaciones para satisfacer las necesidades de las vacas y novillas cuando sea necesario.
El período de mitad de gestación, que ocurre idealmente desde el otoño hasta el invierno, comienza cuando se produce el destete del ternero, y presenta menores requerimientos nutricionales. Es el período en el que las vacas deben recuperar peso, para parir con una condición corporal adecuada.
El período preparto, que abarca parte del último tercio de la gestación, es el período donde se produce el mayor crecimiento fetal. Las vacas y las novillas con poca condición corporal al parto tardan más en ciclar, y un alto porcentaje preñará demasiado tarde, o incluso no preñarán. Además, las vacas con baja condición corporal en el momento del parto paren terneros más débiles, producen menos leche y destetan terneros de menor peso.
El período postparto es el más crítico, ya que las necesidades nutricionales de las vacas y las novillas son mayores durante el inicio de la lactancia, encontrándonos con un balance energético negativo. Incluso llegando al parto con una buena condición corporal, las madres perderán peso en este período. Por ello uno de los principales objetivos en esta fase es minimizar esa pérdida de peso para evitar el efecto negativo que tendrá en la reproducción.
El período de gestación y lactancia comienza con el final de la paridera, las vacas deben salir a celo y preñarse de nuevo.
Las vacas con baja condición corporal necesitan un nivel nutricional adecuado después del parto, más alto que las vacas que llegan en buena condición corporal, ya que necesitan dar leche para criar a su ternero, recuperar el peso y la condición corporal perdida, para recuperar su actividad reproductiva.

Un buen lactorremplazante debe estar basado en una combinación de materias primas de alta calidad, con las que aportar un contenido nutricional adaptado a los requerimientos de los terneros. En el caso de Bacilactol Absolut® y Benefit® se incorporan proteínas lácteas, ácidos grasos de cadena media, aminoácidos y probióticos, con lo que conseguimos fortalecer su sistema inmune y favorecemos el crecimiento de los terneros, así como la digestión y la disponibilidad de nutrientes.

El proceso de producción de las leches maternizadas debe ser sumamente cuidadoso, por su gran influencia en el resultado productivo de los terneros lactantes. Los procesos de producción se diferencian principalmente por el método de adición de grasa. Para la fabricación de Bacilactol Absolut® y Bacilactol Benefit® aplicamos la tecnología Spray Cooling mediante la que la grasa altamente emulsionada se calienta y se rocía sobre una nube de partículas de polvo lácteo que se enfrían con una corriente de aire a -20°C. La cristalización de la grasa tiene lugar muy rápido debido a la alta diferencia de temperatura entre la grasa y el polvo. Como consecuencia, se obtienen lactoreemplazantes con una estructura altamente homogénea, con mayor digestibilidad de la grasa y que mantiene todas las propiedades de las proteínas.

Otro factor a tener en cuenta es la función del lactoreemplazante para adaptar el rumen de forma gradual al consumo de pienso. Los lactoreemplazantes de De Heus se han utilizan el sistema de formulación SFOS®, con el que se garantiza la sincronización de la degradación del alimento en el rumen y se favorece el funcionamiento óptimo del mismo, evitando incidencias digestivas.

Gracias a las propiedades de Bacilactol Absolut® y Bacilactol Benefit®, el ternero mamón absorbe de forma simultánea las proteínas y grasas para cubrir sus requerimientos nutritivos, obteniendo un elevado rendimiento productivo: mayor ingesta de alimento, mayor ganancia media diaria y mayor peso vivo al destete. El resultado final son unos terneros sanos y fuertes, con una mejor respuesta frente a la enfermedad.