La familia Bouma proporciona a sus vacas secas un cuidado y una atención de primera clase
Cerca del 80% de los problemas de salud de las vacas lecheras tiene su origen en el periodo de transición. Esta transición de una lactación a la siguiente no solo es crucial para la salud y la longevidad del rebaño, sino también para mejorar el bienestar del animal y mantener un equilibrio saludable.
La familia Bouma lo sabe todo sobre este tema. Marten y Gea ordeñan unas 100 vacas en el pueblo frisón de Oldeberkoop. "El período seco es el momento más importante para las vacas", dice Marten. "Si lo hacemos bien, nos ahorraremos muchos problemas. La ingesta de alimento es primordial durante este período. Quiero asegurarme de que coman lo suficiente". Cada una de las vacas secas de la familia Bouma come más de 13 kilos de materia seca al día. "Es fundamental que las vacas sigan ingiriendo grandes cantidades hasta el momento del parto. La ración es clave en este sentido. Tiene que ser sabrosa y lo más consistente posible. Diluir la ración con heno o paja bien mezclados garantiza una buena ingesta. Las vacas se colocan en un establo con paja en los momentos previos al parto. Allí comen abundantemente por última vez antes de parir. Además, un alto consumo de alimento antes del parto garantiza una correcta ingesta después de él. Así es como las preparamos para afrontar bien la lactancia".
La familia Bouma trabaja con un especialista de De Heus Nutrición Animal para determinar la ración ideal para el periodo seco de sus vacas. Y es que una ingesta elevada de pienso no es suficiente para mantener un nivel adecuado de calcio. Un ensayo de campo realizado por De Heus Nutrición Animal muestra que los niveles de calcio en sangre eran demasiado bajos en más del 60% de las vacas lecheras después del parto. Estos animales no padecieron hipocalcemia puerperal o fiebre de la leche, pero lo cierto es que tuvieron un mayor riesgo de desarrollar otros problemas de salud. El calcio es crucial en este sentido, ya que desempeña un papel importante en el funcionamiento de los músculos. Y los músculos influyen en muchos procesos, como el cierre del pezón tras el ordeño, la motilidad del rumen o las contracciones uterinas.
Para activar la metabolización del calcio, su dieta debe contener suficiente magnesio y vitamina D. Adicionalmente, los niveles de calcio, fósforo y potasio deben estar limitados.
"Además de una nutrición equilibrada", añade Marten, "el bienestar de las vacas es muy importante. Ya habíamos modificado los cubículos para las vacas lecheras, pero en la antigua nave las vacas secas seguían tumbadas en cubículos de 1,10 metros", explica. "Cuando hicimos los cubículos más anchos y altos, nos dimos cuenta de que las vacas secas eran mucho más propensas a tumbarse".
La importancia del período de transición es evidente. "Si las cosas van bien durante el período seco, se evitan problemas como la fiebre de la leche y la cetosis. Esto ahorra mucho tiempo, hace que el trabajo sea más placentero y genera más leche y, por lo tanto, más dinero", explica Marten.
La familia Bouma utiliza el Plan de Periodo Seco de Prelacto.
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