El plan Kaliber de recría de novillas está cumpliendo dos años. Los datos productivos de las primeras novillas son excelentes. Tras dos años de trabajo, desde el encalostrado al parto, el equipo técnico de DeHeus celebra los resultados obtenidos en las primeras explotaciones en adherirse al programa.
El programa Kaliber es un protocolo de trabajo que incluye tanto un esquema alimentario personalizado como el asesoramiento y monitorización por parte de DeHeus durante todo el proceso de recría. El diseño de un buen plan de alimentación requiere como primer paso una auditoría de la recría de la explotación para conocer sus objetivos y puntos críticos de control.Los técnicos de DeHeus ofrecen sus servicios en granja tanto para revisar la consecución de los objetivos de crecimiento como para el control de los puntos críticos en cada fase de la recría.
La recría de una ternera comienza con la fase de secado de su madre. La alimentación, confort y protocolos vacunales de la vaca seca determinan la calidad del calostro. Un buen manejo de paridera es fundamental para el control de enfermedades infecciosas en la recría.
Los técnicos de De Heus ofrecen sus servicios en granja para mejorar la recría
Los técnicos de DeHeus diseñan una curva de lactancia propia para cada explotación con la aplicación Kaliber Selector. El tipo, cantidad y concentración de leche se programará en función de la genética de las terneras, encalostrado, estado sanitario y alojamiento.
En las visitas de seguimiento de los técnicos se monitoriza el peso de los animales, calidad del agua, calibración de nodrizas, presencia de biofilm, consumos de concentrado, calidad de aire, temperatura de administración, nesting score o escala brix de calostros, entre otras cuestiones.
Kaliber Lacto Premium está demostrando resultados excelentes en la recría
A la hora de seleccionar la leche adecuada es importante tener en cuenta cómo es el manejo en la explotación. Las nodrizas automáticas cada vez están más presentes en campo, la temperatura de disolución en estas rondalos cuarenta grados y el tiempo de preparación de una ración los cinco segundos. Por esto es fundamental que no solo el perfil nutricional de la leche sea el adecuado para las terneras si no que la calidad de las materias primas sea excelente. Las grasas deben emulsionar en esas condiciones y ser altamente digestibles. La digestibilidad de la proteína presente en el lactorreemplazante es vital. Es un error administrar productos con un porcentaje de proteína alto pero de bajo valor biológico y poco asimilable por las terneras. La leche Kaliber Lacto Premium está demostrando resultados excelentes.
En la fase de lactancia el objetivo es conseguir maximizar la ganancia media diaria, se consiguen crecimientos muy eficientes ya que el índice de conversión en esta fase es mayor. Además, se debe preparar a las terneras para afrontar uno de los principales puntos críticos en la recría de novillas: el destete. El consumo temprano de Kaliber Starter y de forraje de buena calidad fomenta el desarrollo temprano de las papilas ruminales. La ingesta de dos kg de Kaliber Starter al destete garantiza que las terneras superen con éxito esta fase.
La futura novilla Kaliber debe mantener durante toda la recría su carácter lechero. Es tan importante monitorizar el peso de los animales como asegurar que la condición corporal se mantiene en torno al 2,5. Una ternera engrasada no será una buena vaca de primer parto. Una vez superado el destete el plan Kaliber se desarrolla con la introducción de la gama Kaliber Junior; con varias referencias formuladas para ofrecer no solo un crecimiento con mayor salud si no también respetar la conformación lechera de nuestras novillas. Durante esta fase los técnicos de DeHeus chequean que la estructura de las terneras sea la adecuada, con buen desarrollo muscular, costillar amplio bien definido y línea dorsal marcada.
A medida que la ternera va creciendo su ingesta diaria de materia seca aumenta. El consumo de forraje es mayor en la pubertad; Kaliber Junior ofrece soluciones nutricionales adaptadas al tipo de forraje presente en cada explotación, con el objetivo de optimizar el crecimiento y conseguir buenos resultados en fertilidad.
Durante la fase de gestación la novilla debe cubrir las necesidades de crecimiento de su ternero y además afrontar los cambios hormonales propios del parto. Una novilla Kaliber, sana y bien desarrollada, está preparada para abordar el preparto y superar con éxito el periodo de transición. Todo el programa de recría Kaliber se enfoca en conseguir que esta novilla tenga un peso de 570 kg post parto a los 24 meses; lo que supone un ahorro en las explotaciones no solo por acortar la edad media al parto si no también por mejorar el rendimiento productivo de la primera lactación.
Artículo publicado en Campogalego.com el 08/02/2020