Fósforo: ¿Por qué un equilibrio adecuado en la dieta de tus vacas es crucial?

Los nutrientes clave

La DCAD se calcula utilizando los niveles de potasio, sodio, azufre y cloro. Pero también hay otros a los que merece la pena prestar atención. En todos los casos, es esencial acertar con la cantidad. Para que una estrategia de DCAD sea eficaz, los ganaderos deben controlar también los minerales comunes de la dieta, como el fósforo y el magnesio. La importancia de mantener el equilibrio adecuado puede verse en la figura siguiente. El magnesio afecta de forma positiva a la regulación hormonal de los niveles de calcio en sangre de la vaca, pero a su vez se ve afectado negativamente por los altos niveles de potasio.

Fósforo: porque menos es más

Otro micromineral crucial es el fósforo, ya que se cree que ayuda a procesar el calcio. Sin embargo, más no siempre es mejor. Por ejemplo, una ingesta excesiva de fósforo puede limitar la absorción de calcio de la vaca, aumentando el riesgo de hipocalcemia. Esto se debe a que un exceso de fósforo puede reducir la formación y aumentar la degradación de la dihidroxivitamina D, que es esencial para la absorción del calcio en el intestino.

Como las vacas no necesitan mucho fósforo durante el periodo seco, puedes reducir su ingesta a 2-3 gramos por kg de materia seca (MS). La elaboración de una dieta baja en fósforo para las vacas secas conlleva costes adicionales, pero tiene claros beneficios económicos y favorece una buena salud a largo plazo. Descubrirás que es un dinero bien invertido. De hecho, los estudios demuestran que una reducción de 1 gramo de fósforo por kg de materia seca durante las tres últimas semanas antes del parto puede dar lugar a un 21% menos de casos de hipocalcemia subclínica (SCHC).

Aprovechando el beneficio económico

Alcanzar un equilibrio nutricional adecuado puede ser clave para mejorar la salud de tu rebaño a largo plazo, así como el rendimiento general de tu explotación. De Heus ha actualizado el concepto Prelacto para ayudarte a dar el siguiente paso. Nuestro plan puede ayudar a las explotaciones a reducir la incidencia de enfermedades y los costes de tratamiento asociados, ahorrando más de 8.600 euros al año por cada 100 partos.